viernes, 26 de octubre de 2007


Nunca supe querer,
ni dejar que me quisieran.

Ahora tan sólo mendigo besos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He perdido la cuenta de la cantidad de veces que me he sentido mendigando besos.
Ya he tenido suficiente. Los besos que se piden no son ni sinceros ni espontáneos.
Tú y yo nos merecemos más que eso.

xxx

Anónimo dijo...

Estoy con pampanitos, mendigar está muy feo... y besos ya ni te cuento...
Tú deja que pase un poco el tiempo, que en esta vida casi todo es menos duro si sabes mirarlo con perspectiva.

Un beso, Joan.

(No te lo doy porque los mendigues, que conste) ;)