Definitivamente soy un desastre y parece que me gusta llegar tarde y dejarme la chaqueta en cualquier parte (aunque no sé porqué razón siempre la recupero)
Pero este martes y trece ha salido bastante bien, de buen humor todo el día y contagiándonoslo unos a otros, de risas en clase, sentados al solecito con una guitarra y algunos amigos...
Hasta venía en el metro cantando (mas bien moviendo los labios, que todavía no estoy tan colgada como para dar el espectáculo, algo de vergüenza me queda) y mediobailando sentada en el suelo del vagón mientras hacía un sudoku y un crucigrama (los cuales he terminado como gran genia que soy, bueno, me ha salido el sudoku fácil y del crucigrama sólo he tenido que mirar un par de respuestas.. que pasa!? estoy perfeccionandome, jeje).
Además me han dado buenas noticias porque mi portátil había medio muerto y un par de buenos samaritanos están haciéndole unas curas (formateándolo y dejándomelo como nuevo).
¡Y me he encontrado 12 € en mi monedero que no sabía que tenía!
A veces hasta me alegra ser un poco desastre.
La vida puede ser maravillosa, jeje ;D
2 comentarios:
Esta actitud es la que mola... quédate con ella!!
Si es que no hay mal que cien años dure...
Saludos, Joan.
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