sábado, 15 de marzo de 2008

Ayer te guardé un sitio en mi cama sin darme cuenta, me arrinconé en una esquinita y me quedé dormida soñando que me abrazabas, con una sonrisa idiota en los labios que no pude quitar.

Y hoy me he despertado tarde, porque estamos de vacaciones, sonriendo de nuevo, flotando en una nube en la que se me mezclan la ilusión y el miedo, con ganas de verte otra vez, sin saber qué esperas de mí, sin tener muy claro lo que quiero de tí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero qué sensación más inigualable... Me gusta este post.
Me gusta, mucho mucho mucho!!!
Un beso

Anónimo dijo...

Mmmm... pues de mí esperabas clases de catalán creo recordar. jejejeje

Aiii, cada vez que entro aquí me pregunto lo mismo: todos los post se refieren al mismo o vas camiando de destinatario?

En fin, uno que es cotilla.

Saludos, Joan.