jueves, 5 de marzo de 2009

A punto de dormir siento un peso sobre el costado, pero no abro los ojos, dejo que un brazo me arrope y me acurruco como un ovillo acoplándome a su piel. Su mano me dibuja un círculo alrededor del ombligo y se desliza por mi cadera erizándome. Sus pies se acercan a los míos haciéndome entrar en calor. Me acaricia el pelo, tan despacio que puedo notar en mi cuello las huellas de sus dedos. Huele a verano. Oigo la cadencia de sus latidos, suaves, regulares, como su respiración. El sueño me vence. Cuando despierto el vacío se ha instalado en mi colchón.

4 comentarios:

isis dijo...

dioooos, qué pasada de post. Se me han puesto los pelos de punta...

Cristina Poulain dijo...

Me encanta :D

Cristina Poulain dijo...

Running back through the fire, where there´s nothing left to save

Esa es la frase :D

ojosmiel dijo...

q bonito....yo despertaria de algo asi y seria un sueño...me ha encantado leert