Aunque parezca serena, hasta la última de mis entrañas está gritando.
Mi corazón está latiendo a un millón de revoluciones y hay algunas lágrimas que están asomando sin mi permiso.
Siento escalofríos y me tiemblan las piernas.
Por más que quiera dejarlo salir sé que no puedo hacerlo. No debo.
Las consecuencias me pueden.
1 comentario:
tantas cosas que se dejan de hacer, de decir por temor...¡que cosas hacemos para sentir menos lo que tanto nos duele? permanecer serenos, albergar màs de lo que la tristeza nos deje, con tal de de que el miedo se aleje...
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