jueves, 7 de junio de 2007

¿Y qué hago si no puedo parar de quererte?

Cada día te busco, me siento a tu lado y trato de evitarte, eso ocurre durante los primeros 10 segundos, después, no puedo.

En la silla contigua, tan cerca que creo que eres para mí, que en cualquier momento me giraré y todo habrá cambiado, que tú también me querrás y que me desharé en tus labios.

Pero la realidad es bien distinta, todos se están dando cuenta de que te doy más de lo que me pides.

Mientras, tu me seduces, me cautivas, me embelesas, me deleitas y entonces te alejas, porque la que lo está intentando soy yo, porque no sé contenerme, porque callar el corazón es demasiado complicado.

Y porque tú, en el fondo, no estás haciendo nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que voy a hacerme una camiseta que ponga: no a las relaciones enfermizas...
Qué decirte muchacha, dar más de lo que te piden es una nefasta estrategia de seducción (lo digo por experiencia, que en otra cosa no, pero en calabazas tengo un máster). Una estrategia que tiene algo más de salida es la de dar menos de lo que te piden, y jugar al estira y afloja.
Todo es muy difícil, porque cuando las cosas no salen por sí solas y hay que 'forzarlas' hay que tener mucha maña.
En fin, suerte.
Un beso, Joan.