jueves, 11 de septiembre de 2008

Érase una mujer impar, imperfecta, imprecisa.
Érase una mujer incierta, indecente, indecisa.
Érase una mujer empeñada en vivir deprisa,
en soñar despierta, en mendigar caricias.

Érase una mujer impaciente, impasible, imposible.
Érase una mujer invisible, inventada, invencible.
Érase una mujer amante de lo incomprensible,
llena de deseos tan inconfesables como increíbles.

Érase ésta una historia interminable,
sin caballeros, príncipes ni condestables.
Érase una mujer cualquiera, una mujer de cuento,
que desapareció con el último rayo de sol,
no sin antes aprovechar hasta el último aliento.

6 comentarios:

Gambutrol dijo...

walaaaa ¡qué chulooo!. Me ha gustado muchísimo el poema...¿es tuyoo?

George Amorim dijo...

La imperfección buscando la perfección,así nos podemos denominar - el ser humano!

Besitos

Miss_xi dijo...

Por una razón o por otra hacía mucho que no me pasaba por aquí...
Me ha encantado el poema.


un beso

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho el poema...
Creo que podrísa ser una buena escritora ;).

Un besito

isis dijo...

http://podriacontarmividauniendocasualidades.blogspot.com/2008/10/blanco-y-en-botella.html

dijo...

¡Qué buena esta poesía, chica! No conocía este talento tuyo... Me gusta esa sensación de caos que transmite, jejeje. Aunque lo mejor de todo creo que es la elección de los adjetivos; los juegos de palabras y el ritmo que tienen esos versos.
Un beso