viernes, 18 de septiembre de 2009

Reset

Tengo la sensación de haberme comido un chicle del suelo que me sabe a pisotones.
Me siento como un niño que ha colado la pelota en un tejado, dándose cuenta de que no tiene alas.
Tengo el corazón en un paño, secándose al sol junto a mi alma.

Mientras, me busco en las fotos. Pero no soy yo la que sonríe, aunque da bastante el pego. No soy yo la que lleva mi ropa, ni la que guarda mis llaves.
No me encuentro en este interrogante. Me salí del margen. Pasé de página. Ahora vivo en un folio en blanco que a cada rato he de llenar de tippex.
A pesar de todo el esfuerzo, a pesar de los pequeños logros siempre me vuelvo a perder entre mis vísceras.
Y aun así enseño mis dientes. Y me río a carcajadas. Y me dejo llevar sin pensarlo dos veces.

Pero acaba el día y nadie espera a que abra el portal, ni siquiera yo misma.

2 comentarios:

Cristina Poulain dijo...

Aunque la pelota esté en el tejado y no pueda volar, siempre habrá una escalera que te ayude a cogerla.


No te rindas.
Sé cómo te sientes, pero hay que seguir, buscar motivaciones cosas nuevas, poco a poco y un día estarás contenta, sin motivo y serás feliz y sin ningún tipejo al lado.

Él que no sepa valorarte es porque es tonto. Así con las cosas, y tú no quieres un tonto en tu vida verdad?.

Un besooooo

Neo dijo...

y la pelota que arrojaste cuando eras niña todavía no ha tocado el suelo? lo que reflejan estas palabras me suena muy familiar, cercano como la entropía al caos.
bsos