sábado, 20 de febrero de 2010

Time to be crazy

Fue como entrar en la jungla. Movimientos convulsos. Crestas, rastas, tintes. Tantos impulsos. Una copa, otra copa. Pisotones por alli. Relojes, hielos, humo de mil cigarrillos al tiempo, todos dando una misma calada mientras la musica nos invade, mientras nos hace retroceder. Y asi no vemos el alma. Y nosotros, guapos por fuera, con la mejor cortina que mejor tape quienes somos, porque tenemos miedo de dejarnos ver recien levantados, con la cara sin lavar. No nos permitimos ser naturales, evitamos vivir sin la mirada de los demas. Tenemos miedo de estar quietos aunque suene la musica o de bailar en medio del silencio.

Fue como estar en la jungla. Pasos sin permiso. Mimica, instintos, sudores. Como verse envuelto en la mente de Darwin con solo cruzar una puerta. Una gruta sin lianas, sin espacio. Gritos que suenan a susurros, gestos que gritan sin darse cuenta. Desconocidos tratando de reconocer un espacio que creen suyo. La marea es la que te mueve, te empuja arrastrandote a la otra punta de la caverna. Pero nadie se percata. Ni siquiera se saben encorvados, mirando a todas partes y a ninguna, porque son borrones, como si el DJ nos hubiera pintado a todos con ceras blandas y no hubiera sido capaz de hacerlo sin salirse de la plantilla.

Fue como volver de la jungla. Aunque la adaptacion no es para todos igual. Algunos se quedan con ojos de serpiente, que cubren con sus gafas de sol a pesar de que no haya amanecido. Otros salen perdidos, quisieran haberse quedado, hibernar alli. Yo me senti libre, sentada en una acera cualquiera, dando gracias porque el cielo siguiera sobre mi cabeza, porque el aire fuera impuro, porque el frio me despertara, sacandome de una congestion autoimpuesta, de un murmullo continuo. Poco a poco quite la carta de ajuste y me sente en el vagon rumbo a casa, en una jungla diferente, mas calmada, con el sueño sobre mis parpados, sabiendo que al llegar mi almohada seria mi refugio.

1 comentario:

isis dijo...

De lo mejorcito que he leído en un blog.
un besazo