viernes, 12 de marzo de 2010

Éste bálsamo no cura cicatrices

No te echo de menos, no a ti, pero si las sensaciones, tus manos cuidándome, tus caricias suaves, tus besos en mi cintura, tu brazo bajo mi cuello.
Sin querer rebobinamos en esta nuestra historia, con pasado pero sin futuro, coseguimos aplacar nuestras ansias queriéndonos como si fuera real, sabiendo que cuando saliéramos de la burbuja no habría bises.
Lo intenté, pero no te quiero. (Seguramente tú a mi tampoco, dices que soy demasiado complicada.)
Me ayudaste con algunas piezas del puzzle que encajaban a la perfección, sólo eran algunas, yo espero poder completar el dibujo, aunque me lleve cien años ver la imagen final.
Necesitaba compartir las sábanas y tú acudiste a salvarme de tanta pena. Lo lograste, sabiendo que era un parche, que no andaremos otra vez cogidos de la mano.
Por fin he podido dormir sin extrañar otro cuerpo, moviéndome a mi antojo, soñando nubes y no infiernos.
No sé cuánto durará esta calma, al menos hoy no diviso tormenta.

3 comentarios:

lady vanilla dijo...

qué bonito reina, pero qué bonito :)

yo también lo intenté, pero es inútil pensar que aún puedo seguir queriéndole.

Un besito!!

Marta dijo...

Me encanta, como siempre.
Bueno pero si extrañas sus besos y caricias quizás lo eches en falta a él también.

Besotes

Enrojecerse dijo...

yo creo que aunque no lo quieras, siempre habrá un pedazo de él en tu bolsillo.