martes, 1 de marzo de 2011

No te preocupes por mi cuando los buitres aniden en mi espalda

Siempre es más fácil empezar por el final...

Es justo, te dije que no quería saberlo, es sólo que en el fondo lo sé, te adivino cuando hablas con ella y te cambia a mirada. Y duele.

Una vez más he caido en la nada. Me soltaste la mano aun cuando creí que me agarrabas fuerte.

Te abracé y no pude contenerme, mis labios te buscaron y por un segundo nos encontramos en el limbo, pero fue tan breve que dio paso a un llanto demasiado triste.

No quieres quererme y yo no puedo hacer nada para remediarlo, tan sólo intentar que los días no pasen en balde, reír siempre que pueda, buscar unos besos que me digan que sí.

Parece que nunca hubieran existido las palabras que nos dijimos, que te dije.

Me haces feliz, infeliz, creyendo aun que todo puede cambiar a pesar de lo nítido, deseando que te des la vuelta para mirarme de otra manera.

Trataré de hacerme hielo por dentro.
Así no arderé tan fácil.

2 comentarios:

palabras a tiempo dijo...

Qué rabia que te sientes así, y le diría exactamente lo mismo a esa persona que tampoco quiso quererme porque dejó de confiar, hasta hace poco claro.
La lástima es que las palabras se las lleva el viento y la mayoría no se acuerda de que abrimos el corazón.
Besitos guapa y mucho mucho ánimo

Penny Lane dijo...

Al menos, por lo que leo, no se rio de ti ¿no? ¿O si lo hizo?
¿Tengo que ir a pegarle?

Cada minuto que pasa, desde hace mucho tiempo, cuando dejé de creer en el destino, creía que en realidad no era tan difícil encontrar a alguien, total, hay millones de personas con los mismos gustos ¿no?

Pero cuando caigo de la nube donde me veo volando desde hace ya un año, me doy cuenta que sí, es fácil encontrar a alguien compatible, pero no es tan fácil que dos personas compatibles se enamoren la una de la otra a la vez. Eso es magia.

Un besote.

If you need me, you can write me :)