lunes, 28 de marzo de 2011

Y es que tú no me ves

Me has entristecido.

Había sido una gran tarde, sin presiones, sin prisas, sólo unas cervezas, muchos cigarrillos y una conversación tras otra, aunque no tuvieran lazo.

Y llego para verte la cara de molesto con el mundo, llena de reproches y hartazgo. Una cara que refleja cierto odio por tener que aguantarme, por no tener escapatoria.

Se me encoje el corazón sólo con mirarte sabiendo que tú no quieres compartir el aire, que disfrutas mientras me muero de pena por dentro porque pasamos el límite y ya no hay vuelta atrás, no podemos borrar lo que nos decimos, se queda guardado en una cajita que poco a poco acaba por desbordarse.

Hay días que hacemos la cuenta nueva, pero la caja está al lado de la lista, dispuesta a enseñar lo feo en el momento más inesperado.


Otra vez tengo ganas de huir.
¿Pero dónde?

4 comentarios:

Aremifasol dijo...

me encanta tu blog
siempre pienso que escribes me haces recordar algo que ha tenido relevancia en mi vida!

pasate por mi blog si quieres!
te sigo :)

Paula dijo...

Allí donde solíais gritar. Vuelve allí y olvidale. Te seguirá haciendo daño (Os seguiréis haciendo daño)

Un beso :)

Alasdepapel dijo...

Piérdete entre tus propias letras, a mi suele ayudarme a desahogarme y a no reventarle a puñetazos. Os seguireis peñizcando el corazón y al final estallareis. Un beso.

Penny Lane dijo...

Estoy de acuerdo con Pauu, sé que pensarás, es fácil de decirlo. Lo sé, yo también pasé por algo así, estaba super enganchada y aunque en el fondo todo era una mierda, siempre me quedaba la esperanza y siempre ganaba, iba y venía, tira y afloja, y al final, acabé mal, muy mal. Eso también lo sabes.

Hagas lo que hagas, será lo correcto, y siempre estaremos para leerte y apoyarte ;)

UN besote enormeee