miércoles, 5 de septiembre de 2007

De vuelta

Una vez mas estoy sentada delante de este ordenador, en el mismo salón de siempre.

Parece que nada ha cambiado, me siento como si todavia fuera junio y me tuviese que poner morena, como si el tiempo se hubiera detenido aqui y me estuviese esperando a que volviera, como si estos meses fuera sólo hubieran existido en mis sueños.

Nada mas lejos de la realidad, el verano ha pasado para todos y ya están aqui los examenes de septiembre.

Ahora toca ponerse al dia, ver a los amigos, leer los blogs que dejé abandonados, lavar la ropa, comer decentemente, enterarme de la actualidad, averiguar cuál ha sido la canción del verano... y contar y escuchar una y mil veces las aventuras y desventuras de este tiempo.

Y no sé por donde empezar...

Quizás lo mejor sea empezar por el final.

Odio los aeropuertos, las maletas, los taxis, las escaleras, los hostales y las camas que no son la mia... ayer por la mañana estaba durmiendo en la puerta de un aeropuerto "cerca" de Paris.

¿Por qué estábamos en Paris?

Porque somos así, porque nos fuimos a Londres sin billete de vuelta y mientras buscábamos uno decidimos pasearnos por la ciudad del amor antes de volver a la vida corriente.

Estuvo muy bien, pero hubiera sido genial si no hubiéramos llevado maletas, ni hubiéramos cogido un vuelo a las 8 de la mañana en un aeropuerto que estaba a mas de dos horas del centro y al cual el primer tren salia de Paris a las 7...

Nos vimos durmiendo 5 horas en la calle, con dos vaqueros puestos, dos camisetas de manga corta, dos de manga larga, dos vestidos, dos jerseis y dos abrigos, que ademas de guarecernos del frio, teníamos que llevar a la hora de facturar porque nos pasabamos del peso permitido y lo de pagar los kilos extras no nos hacia ninguna gracia.

Habíamos abandonado en Londres el champú, la toalla, el pijama, algunos calcetines, camisetas viejas... pero en dos meses y medio es inevitable acumular cosas, y más si traes regalos para la familia y amigos y te vas de rebajas de vez en cuando, cosa que nos permitíamos porque para eso estuvimos currando un mes y pico allí.

Hacer sandwiches no es que fuera el mejor trabajdo del mundo, tan sólo era uno que nos daba dinero, que era lo que nos hacía falta, no nos moríamos de hambre, pero nos sentíamos culpables al gastarnos cinco euros en una cerveza.

Julio fue un mes gris, marcado por el mal tiempo, el cansancio del trabajo (nos levantábamos a las 4,30 de la mañana), el cambio de horario, la mala comida...

En agosto todo fue diferente, empezamos a conocer Londres y el sol se asomaba mas amenudo a nuestros dias.

Vimos la ciudad desde otra cara, festivales gratuitos, fiestas, vacaciones, conocimos gente, algún amor, hicimos turismo, descubrimos lugares escondidos, nos acostumbramos a convivir, a hacer las tareas, a complementarnos.

Casi media vida se me ha quedado allí y creo que algún día volveré.

Ahora me alegro tanto de estar aquí otra vez...

De verdad que lo echaba de menos.

Os echaba de menos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad es que suena como un sueño,un buen sueño.te llevas una gran experiencia,ademas de mil recuerdos,seguro.pero aqui se te echaba de menos uff era necesario ya verte jeje.me alegro muxo de que todo fuera tan bien!!ahora a volver a la normalidad que no es poko!pd:bioloka

Blue Devil's dijo...

Bienvenida!

Me ha ocurrido algunas veces eso de volver después de un tiempo completamente "out" del mundo y sentir eso de que parece que no haya cambiado nada. Es como un jet lag mental, en el que te encuentras tu cuarto tal y como lo dejaste, y la gente y tu vida parecen tal y como cuando te fuiste... pero en seguida regresas al ritmo habitual de tu entorno y en poco tiempo... estás deseando volver a largarte :P

Anónimo dijo...

Una vez más estoy sentada delante de este ordenador, en la misma habitación de siempre, leyendo tu blog.
Y no sabes cuanto me alegro. Me alegro de volver a leerte, me alegro de que hayas vivido esta experiencia y de poder escucharla, y sobre todo me alegro de volver a tenerte aquí.
Ahora te tocará adaptarte poquito a poco, ir volviendo a la realidad más cercana, que también tiene su encanto y...quien sabe, quizá dentro de no mucho volvamos a compartirte con londres y vuelvas con mil aventuras más para contarnos. Aquí siempre te estaremos esperando.

Gambutrol dijo...

walaaaa... jodeeer que envidia. Como me gutaría a mi tener una vivencia de esas... por lo que veo te han cundido estos tres meses. Que pasada joder... yo quieroooo, snif snif snif. ¿vamos el año que viene o qué?

Anónimo dijo...

welcome back...