Aunque la mayoría a los que dedico estas líneas no las leerán, con sólo dejarlo aquí plasmado me da la sensación de que está todo dicho.
Sin pedirlo me lo dísteis, os necesitaba, uno de estos días ñoños en los que cualquier detalle cuenta. A pesar de la hora de vuelta en metro que me espera cada vez que nos vemos, merece la pena, no hay tiempo que valga si puedo ser yo.
Y no tenemos límites, ni cien años que pasen nos los impondrán.
Felices fiestas a todos!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario