domingo, 12 de julio de 2009

Break at hell

Cómo resumir esa burbuja, estos diez días que han sido un paréntesis espacio-temporal que empezaron y terminaron alli, bueno, en realidad no creo que haya quedado todo cerrado, ya que de este campa siempre me quedarán muchas cosas dentro.

Ha sido muy duro para mí, me he tenido que enfrentar muchas veces a situaciones que no sabía cómo controlar, que me han superado, que han quemado mi humor y mis ganas de seguir. Cada día ha sido un reto, una cuesta arriba con algún descanso en medio y sólo salvable por las largas noches de relax y risas con mis compañeros, a algunos de los cuales les tengo que agradecer tanto que ni siquiera lo imaginan.

Este año los niños han venido muy cabrones, casi igual que el año pasado, la diferencia es que el año pasado yo estaba respaldada por dos monitores de gran experiencia que me salvaron de todos los marrones y este año era yo la que tenía que comerme todos los feos y las charlas.
Llegó un punto en que me sentí fuera del campa, alejada de los niños que tanto quiero, frustrada por tener que ser siempre la mala.

Aun con todo lo desagradable, no cambio estos dias por nada del mundo, he aprendido miles de cosas, tanto de mis compañeros como de mis niños, y sigo aprendiendo a corregir errores, a apoyarme en los demás cuando lo necesito, a abrirme a desconocidos, a no depender de nadie para según que cosas...

Y el remate ha sido Mr. Adventure (ya le cambiare el nombre si hace falta), hacía mucho que no conocía a nadie que mereciera la pena y aunque sólo hemos podido disfrutar de un rato juntos el último día (por circunstancias varias), fue genial, dulce sin empalagar, atento, gracioso, humilde. No me he enamorado, pero quien sabe. De momento está viviendo en Cáceres y hasta dentro de un par de meses no vuelve (a ver si puede hacer una escapadita, que tengo ganas de verle). Ya os iré contando si es que hay algo que contar.

Aún estoy cansada, en 10 días no he dormido ninguno más de 4 horas, entre actividades, sendas, veladas y canciones mis energías están al mínimo (aunque sólo me di cuenta cuando volví a Madrid).
Sé que me quedan unos días para recuperarme pero ya tengo ganas de marcharme otra vez.

1 comentario:

Cristina Poulain dijo...

oooooooooooooooooooooooooooooooooooh
Me alegro por tí.
ummmm Mr Adventure, ¡¡qué nombre!!
Yo estoy deseando que sea 31 de julio, quiero playa ¡¡ya!!
UN besooooo